Conociendo el Port
El Port de Catarroja es una de las cuatro entradas fluviales
a la archiconocida Albufera de Valencia. Comenzó como un
puerto romano, hace casi 2000 años, y desde entonces ha
sabido conservar su esencia prácticamente intacta.
a la archiconocida Albufera de Valencia. Comenzó como un
puerto romano, hace casi 2000 años, y desde entonces ha
sabido conservar su esencia prácticamente intacta.
Conociendo el Port
El Port de Catarroja es una de las cuatro entradas fluviales a la archiconocida Albufera de Valencia. Comenzó como un
puerto romano, hace casi 2000 años, y desde entonces ha
sabido conservar su esencia prácticamente intacta.
¿Dónde estamos?
En la comarca de l’Horta Sud, en el sudeste del municipio de Catarroja y a solo 15 minutos del centro de Valencia
(con conexión tanto por carretera como en tren de cercanías).
(con conexión tanto por carretera como en tren de cercanías).
¿Dónde estamos?
En la comarca de l’Horta Sud, en el sudeste del municipio de Catarroja y a solo 15 minutos del centro de Valencia
(con conexión tanto por carretera como en tren de cercanías).
(con conexión tanto por carretera como en tren de cercanías).
Pesca, arroz y comercio
La actividad del Port de Catarroja ha sido un importante motor de la economía local a lo largo de la historia. De aquí salía gran parte de la pesca y de la producción de arroz de l’Albufera, manteniéndose hoy como el mayor productor de arroz DO Valencia. Además es el puerto de referencia donde se practica el oficio de calafat dedicado a la construcción y mantenimiento de las barcas.
A finales del siglo XIX comienza a utilizarse como punto de salida de las barcas destinadas al transporte de pasajeros y materiales, comunicando Catarroja con otras zonas pobladas cercanas a l’Albufera. La embarcación que atravesaba el lago para esta finalidad, que hacía el recorrido hasta el Palmar y el Perelló, era el conocido como Ravatxol desde finales del siglo XIX hasta mitad del siglo XX.
El Port en la actualidad
Hoy en día el Port de Catarroja es un espacio protegido, donde se combinan las actividades tradicionales y agrícolas —como la pesca o la producción de arroz— y la conservación y disfrute de este espacio natural. Gentes de Catarroja y visitantes acuden las cuatro estaciones del año a disfrutar de este paraíso, un remanso de paz que sirve de paréntesis en sus ajetreadas vidas.
A través de rutas —como la Ruta Azul, que recorre los 3,4 km que separan el Port del Tancat de la Pipa— el visitante puede hacerse una idea de la belleza paisajística, así como de la importancia de cuidar un espacio como este.